La reacción de Corea del Norte a las declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fueron la gota que colmó el vaso y llevó al presidente Donald Trump a cancelar un planeado encuentro con el líder norcoreano, Kim Jong Un, dijo este jueves un funcionario de la Casa Blanca.

El funcionario de la Casa Blanca dijo que aún hay esperanza de paz con Corea del Norte pero que el país necesitaba cambiar su retórica para alcanzarla.

 «Hay una puerta que aún está abierta si los norcoreanos quieren pasarla. Pero eso involucra algunos cambios en su retórica, como mínimo», dijo el funcionario.
Fuente: MVS Noticias